Trucos caseros para aliviar las molestias del embarazo

El embarazo es una etapa de la vida de la mujer importante el cual está lleno de momentos de felicidad.

Sin embargo, existen ciertas molestias o malestares (náuseas, cambios de humor, cansancio, entre otros) que pueden opacar, un poco, ese sentimiento de plenitud. Estos usualmente se deben a los cambios (peso, hormonales, etc.) que ocurren en el cuerpo de la mujer a medida que avanza la gestación.

Afortunadamente, con la ayuda de algunos trucos caseros se pueden aliviar esas típicas molestias.

Trucos caseros para los malestares del embarazo del primer trimestre
Truco casero para aliviar los mareos. Siéntate con la cabeza entre las rodillas, o acuéstate sobre tu espalda y eleva las piernas. Duerme sobre tu costado izquierdo para facilit el flujo sanguíneo, y evita levantarte muy bruscamente de la cama.

Truco casero para aliviar las náuseas. Consume alimentos ricos en fibra y carbohidratos, antes de levantarte de la cama. Escucha a tu cuerpo para descubrir qué te provoca, reduce las porciones y come más veces al día. Masticar hielo siempre ayuda.

Truco casero para aliviar el malestar estomacal. Para sortear la acidez, el ardor y el reflujo, evita las frituras, las gaseosas, los condimentos, el café, el chocolate, etc. Toma una infusión de manzanilla luego de cada comida, y no te acuestes inmediatamente después de hacerlo.

Truco casero para la hinchazón. Baja el consumo de sal. No te mantengas mucho tiempo de pie. Termina tus duchas con agua fría. Acuéstate sobre la cama, eleva las piernas apoyando los tobillos en la pared, bájalas y masajéalas con frecuencia.

Truco casero con las encías inflamadas. Cámbiate a un cepillo de dientes de cerdas suaves, y no realices un cepillado excesivamente enérgico.

Trucos caseros para los malestares del embarazo del segundo trimestre
Truco casero con el estreñimiento. Aumenta tu ingesta de ciruelas, kiwis, cereales y legumbres. Bebe al menos dos litros de agua diariamente. Procura ir al baño a la misma hora, para crearte el hábito y evitar así el estreñimiento

Truco casero con las manchas en la piel. No te expongas al sol por periodos largos, y recurre siempre a un protector solar superior a 30.

Truco casero con escozor. Hidrátala con cremas hidratantes, y opta por utilizar ropa holgada.

Truco casero con la flatulencias. Come despacio para que no tragues aire. No comas col, brócoli, melón, frituras o judías secas, y baja las cantidades de azúcar.

Truco casero con la micción frecuente. Ingiere líquidos sólo hasta dos horas antes de irte a dormir, y restringe la ingesta de bebidas diuréticas como el café, las gaseosas, el jugo de melón, pina, patilla, etc.

Truco casero con el aumento del vello. Aunque es inevitable, debes preferir la rasuradura, la cera fría y las cremas dlilatorias, porque la cera caliente favorece la aparición de várices, y las descargas eléctricas de la depilación láser pueden afectar al bebé.

Trucos caseros para los malestares del embarazo del tercer trimestre
Las molestias se intensifican nuevamente, sobre todo las que están relacionadas al aumento del vientre y las limitaciones físicas que esto conlleva.

Truco casero con el insomnio. Procúrate la mayor comodidad posible. Ajusta la temperatura de tu alcoba, utiliza sábanas y pijamas suaves, date un baño de agua caliente, escucha música relajante, o bebe leche tibia.

Truco casero con la ansiedad. Se hace presente ante la pronta llegada del bebé. Practica yoga, natación, técnicas de respiración, o sal a caminar.

Truco casero con la dificultad para respirar. Manten la espalda erguida de pie y sentada, para que tus pulmones puedan ensancharse. Evita alterarte para no acelerar los movimientos del tórax. Acude al médico si presentas disnea o dolor en el pecho.

Truco casero con el dolor de espalda. Alterna compresas frías con calientes. Duerme en posición fetal y con una almohada entre las piernas. Recurre a una faja de apoyo lumbar. Al sentarte, coloca una almohada en tu cintura.

Truco casero con los calambres. Apenas lo sientas, estira la pierna y mueve los dedos de los pies. Calienta el músculo con masaje, o colócate una botella de agua caliente cubierta con un paño.