Remedios caseros para la indigestión o dispepsia

La indigestión o dispepsia abarca una amplia cantidad de síntomas de la parte abdominal superior vinculados con la ingesta de alimentos.

Las personas que padecen de indigestión usualmente manifiestan acidez, pesadez estomacal, fermentación, saciedad o llenura, dolor, náuseas, flatulencia (gases) y la acción de eructar.

Entre las principales causas de la aparición de dispepsia o indigestión están:

Comer demasiado o muy rápido
Ingerir alimentos cuando se está sometido a estados de estrés o tensión (lo que se conoce como dispepsia “nerviosa”)
Tener demasiado o poco ácido en el estómago
Consumir alimentos condimentados o muy grasosos

Remedios caseros

Remedio casero para la indigestión #1: Agregar 1 cucharadita de raíz fresca de jengibre en una taza de agua que esté hirviendo. Dejar reposar durante 10 minutos y colar. Tomar una taza de esta infusión caliente después de cada comida principal. Este remedio mejora la digestión y tiene propiedades antiespasmódicas, lo que reduce los retortijones estomacales.

Remedio casero para la indigestión #2: Verter 2 cucharadas de manzanilla en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar, dejar refrescar y colar. Tomar 1 taza de esta infusión después de las comidas principales

Remedio casero para la indigestión #3: Tomar un vaso de agua caliente después de una comida abundante. Según muchas personas este simple remedio los ayuda a aliviar la indigestión.

Remedio casero para la indigestión #4: Frotar suavemente la parte baja del el estómago para empujar el aire atrapado y los productos digestivos hacia su salida natural lo que ayudar a disipar la flatulencia o gases.

Remedio casero para la indigestión #5: Masticar una cucharadita de semillas de hinojo después de una comida abundante, ya que estas semillas contienen aceites que calman los espasmos intestinales, alivian las náuseas y ayudan a controlar la flatulencia.

Remedio casero para la indigestión #6: Hervir 1 cucharadita de semillas de alcaravea, 1 de hinojo y otra de anís en polvo en 250 ml de agua durante tres minutos. Colar y dividir en porciones. Tomar durante el día.

Remedio casero para la indigestión #7: Tomar una cucharadita de vinagre de sidra diluido en medio vaso de agua después de una comida abundante.

Remedio casero para la indigestión #8: Hervir durante 3 minutos en 1 litro de agua 50 g de fumaria. Colar y verter sobre ésta 30 g de centaurea menor y 30 g de milenrama. Tapar y dejar en infusión durante 20 minutos, colar y distribuir en 3 partes al día preferiblemente después de las comidas principales.

Remedio casero para la indigestión #9: Hervir durante 3 minutos 1 taza de agua que contenga 2 cucharadas de cardo mariano. Pasado ese tiempo, retirar del fuego y dejar refrescar. Este remedio resulta eficaz si los problemas de indigestión son originados por trastornos hepáticos

Remedio casero para la indigestión #10: Usar remedios homeopáticos Si usted tiene indigestión y ha estado comiendo muchas comidas ricas y grasosas, pruebe una dosis de 6C de Pulsatilla cada 30 minutos hasta que empiece a sentirse mejor. Si tiene muchos gases abdominales, se sugiere que pruebe una dosis de 6C de Garbo vegetabilis cada 30 ó 60 minutos hasta que se sienta mejor.

Remedio casero para la indigestión #11:

Hervir 50 g de raíz de helenio durante 5 minutos. Pasado ese tiempo, retirar del fuego y verter 25 g de romero y 30 g de romero. Tapar y dejar en infusión durante 20 minutos. Colar y tomar distribuir durante el día.

Nota: Aunque la menta es recomendada, en muchas partes, para combatir los problemas de indigestión, si se sufre de acidez, puede que ésta empeore el reflujo de ácido. Por ello, resulta mejor evitarla.

Conoce más remedios para la indigestión que se pueden elaborar con ingredientes naturales y caseros.

Consejos, recomendaciones y trucos

para ayudar a curar y prevenir la indigestión

Se pueden tomar ciertas medidas para evitar o reducir la frecuencia de los episodios de dispepsia como son:

Masticar pedazos pequeños de alimentos. Cuando se deglute grandes pedazos hacia el sistema digestivo, entra aire, lo que contribuye a la inflamación y a las flatulencias.

Evitar comer, principalmente de manera abundante, por lo menos 3 horas antes de acostarse. De esta forma se permitirá que el organismo tenga el tiempo suficiente para digerir los alimentos.

Evitar comer muy rápido o con estrés, ya que no se recubre completamente con saliva el alimento lo que puede interferir con el proceso digestivo.

Consumir alimentos ligeros a intervalos regulares sin acelerar el ritmo ni sobrecargar el estómago. Conozca recetas de Zumos y licuados naturales para la indigestión o dispepsia

Reducir o eliminar la ingesta de bebidas alcohólicas café y té.

Evitar las comidas ricas en grasas, como la mantequilla y las frituras.

Mantener un registro de los alimentos consumidos para identificar aquéllos que pueden que estén causando dispepsia.

Practicar técnicas de relajación para aprender a sobreponerse a la tensión y el estrés.

Evitar ponerse vestimenta demasiada ajustada y que presione especialmente el abdomen hacia arriba.

Intentar perder el exceso de peso.

Evitar los medicamentos que irritan el tracto digestivo, como la aspirina y los antiinflamatorlos no esteroideos (AINES)

Evitar tomar jugos comerciales especialmente a la hora de la comida, ya que éstos pueden causar dolor abdominal y gases debido a su contenido de fructosa. Éste tipo de azúcar llega al colon sin digerir y, cuando las bacterias en el colon lo descompone, es probable que se sienta inflamación y gases, pero si se desea, de todos modos, tomar jugos al comer, prefiera que sea 7 onzas o menos cada vez, y con alimentos que sean fáciles de digerir.

Evitar consumir productos lácteos si se sufre frecuentemente de indigestión (gases e inflamación), ya que podría tratarse de un problema de intolerancia a la lactosa, por incapacidad para digerir el azúcar que se encuentra en la leche. Si ese es el caso, procurar productos sin lactosa.

Acudir al médico si se sufre con frecuencia de indigestión a pesar de haber tomados remedios naturales y haber seguido las recomendaciones presentadas, ya que podría ser un síntoma de úlcera péptica o cálculos biliares.

Acudir de inmediato a un centro médico para recibir atención si se sufre indigestión y náuseas acompañadas de sudoración o dolor en el pecho o si se observa heces negras o sanguinolentas.