Al llegar el final de la semana, te pones a revisar la nevera. En este proceso, siempre eliminas, sin dudar, los restos de comida que huelen y se ven mal.

Sin embargo, siempre te has preguntado ¿Qué hacer con aquello que sobró, pero que se ve fresco y huele bien?

Con la crisis que está golpeando cada vez los bolsillos de todos, nos da un gran dolor tirar la comida, ya que podría representar un ahorro en nuestra economía familiar. Por ello, se presenta, a continuación, una serie de trucos de cocina que ayuda a aprovechar los restos de comida que aún se conservan en buen estado:

Trucos de cocina con las sobras de verduras y legumbres

Cremas nutritivas. Con los garbanzos sobrantes del cocido puedes preparar una crema caliente: mételos en el pasapurés hasta que quede de textura homogénea y sírvelo con picatostes. O bien hielo en la sartén con cebollita picada, salsa de tomate y un sofrito de verduras. De éstas, usa primero las que se estropeen antes.

Pasteles. Con una bechamel de ingredientes ligeros (harina integral, margarina y leche desnatada), ve alternando capas de verduras y bechamel con algo de pescado. Introduce la elaboración en el horno hasta que la bechamel quede gratinada y... ¡riquísimo!

Purés. Hazlo con las lentejas que te han sobrado. También te vendrán bien para incluirlas como un ingrediente más de una menestra o un pisto de verduras. O como un plato cien por cien nutritivo para los que están en edad de crecer.

Fritos originales. Si has cocido demasiadas patatas, redúcelas a puré, añade margarina y huevos batidos para hacer unas patatas duquesa: enharinadas, en forma de bolitas, y hielas en la sartén. A los niños les encantarán.

Trucos de cocina con las sobras de lácteos y huevos

Con estos productos debes tener precaución porque no aguantan mucho y pueden provocarte problemas gástricos. Cierra bien los envases y no los conserves más de una semana.

Un toque de queso. ¿No sabes qué hacer con el queso que te sobra? Distribuye unas verduras en una fuente resistente al horno y cúbrelas con unas lonchas finas de gruyere, parmesano o manchego. Úsalo para salsas y como acompañamiento de platos de pasta. También puedes elaborar deliciosos aperitivos: coloca el queso sobre pan de tostada, gratínalo en el horno durante un minuto o dos y sírvelo inmediatamente.

Claras para postres. Si has usado las yemas para algún plato, reserva las claras. Móntalas a punto de nieve y añádelas a la tortilla o úsalas para adornar cualquier postre. También puedes disponerla en montañitas en una fuente de horno (deben hornearse durante una hora a temperatura muy baja) para elaborar deliciosos suspiros de merengue. Mientras se estén cocinando no abras el horno para que no se bajen.

Trucos de cocina con las sobras de carnes

¿Te da miedo recuperar la carne? No tienes motivos para preocuparte, los restos de carne se pueden aprovechar sin problemas.

Quiches. Pica y mezcla la carne con un puré de patata y coles. Saltéalo, vierte sobre el molde y hornea.

Ensaladas. ¿Te ha sobrado pollo? Cocínalo a la plancha y pícalo. Cuece un poco de arroz y prepara una ensalada fría como primero; añádele unos trozos de manzana y salsa rosa.

Verduras rellenas. Machaca y condimenta los restos de carne y elabora unrelleno para berenjenas, pimientos, tomates y cebollas. Con una salsita de tomate o una vinagreta, ¡listo!

Crepés sorpresa. Sabías que hasta los embutidos se pueden cocinar. Pues sí, cuando el fiambre se quede acumulado en la tartera, aparte de comértelo con pan puedes cocinarlo en forma de crepé. Haz la masa y mete dentro unas lonchas de jamón con queso.

Trucos de cocina con las sobras de pescado

También la carne blanca del pescado se puede recuperar, aunque aguanta algo menos que la carne. Si tienes sobras recientes haz estos platos:

Albóndigas. Pica bien la carne y mézclala con un poco de pan mojado y arroz hervido; o puedes ligarla con huevo para albóndigas o filetes rusos.

Caldos o fondos. Con las cabezas de pescado y las espinas que te hayan sobrado de otros platos enriquecerás el caldo que necesitas para nuevas recetas. También podrás cocer en él otros pescados y verduras.

Fritos El pescado del día anterior puede tomarse frito en un poco de aceite y acompañado de una salsa verde, con perejil o cilantro.

Soufflé. Este plato original y sorprendente queda buenísimo con restos de pescado cortados en dados o picados.

Ropa Vieja. Si te ha sobrado pescado, sobre todo si se trata de bonito, desmígalo en trozos pequeños. Prepara un sofrito de cebolla, ajo picado, pimiento, puerro... y cuando esté en su punto añádele trozos de tomates natural hasta que quede una salsa reducida. Después, añádele la carne de pescado desmigada y ¡listo! Acompaña el plato con un poco de arroz blanco y tendrás un delicioso arroz al estilo cubano.

Trucos de cocina con las sobras de bebidas

Café frappe. Si tienes por costumbre vaciar todos los días la cafetera en la pila, ¡no vuelvas a hacerlo! Una de dos: o calculas mejor la cantidad o lo congelas en forma de cubitos de hielo y lo empleas como refresco o para enfriar alguna bebida que combine con el café. Otra idea: prepara un granizado en la batidora; lo mismo con la limonada y el zumo de naranja..

Vino para cociina. Si te gusta comer con una copita de vino, pero acabas acumulando botellas sin terminar, toma nota de este consejo: reúne los restos de las botellas de vino y añádeles un poco de vinagre, aceite de oliva, unas hierbas y ¡aliña tus platos!

Trucos de cocina con las sobras de repostería

Pan siempre fresco. Para consumirlo igual que el del día, envuélvelo en un paño húmedo y mételo en el horno. Retira el paño al cabo de un par de minutos y vuelve a hornearlo hasta que esté crujiente.

Tarta de galletas. Si compraste un paquete enorme de galletas y os habéis cansado de tomarlas con el café de la mañana, anímate y prepara una tarta sencilla: moja las galletas en la leche o bien en un poco de almíbar. Colócalas en el fondo de una fuente. Prepara una mousse de chocolate o de café y échala por encima. Repite tres o cuatro veces y refrigérala.

Crema con frutas. Si la fruta está a punto de perderse y deseas sorprender a los tuyos, prueba a hacer lo siguiente: pela y corta la fruta en rodajas o trozos grandes y resérvala. Aparte, elabora una crema con nata líquida, azúcar y dos huevos. Bátelo muy bien. En una fuente para horno coloca la fruta y vierte la crema encima. Introdúcelo en el horno hasta que la cremase dore.

Pan de molde. ¿Sólo quedan dos rebanadas de pan de molde y no sabes qué hacer con ellas? Dales un baño de leche, pásalas por huevo batido y fríelas. Déjalas que desprenden el aceite y sírvelas como postre.